Sede de la Comisión Europea, Bruselas |
En los últimos años una tormenta económico-financiera ha caído sobre la Unión Europea afectando particularmente a los Estados miembros más débiles que forman parte de la joven Eurozona. Esta crisis ha permitido percibir varias debilidades estructurales que son claves en la gobernanza económica de la región y ha evidenciado la necesidad de una reforma estructural para construir una Europa más fuerte que pueda hacer frente a las debacles económicas y promueva el crecimiento de sus Estados miembros, es así que hoy en día este es un debate de actualidad en el seno de las instituciones europeas.
Por otro lado para afrontar la crisis se han debido poner en marcha
medidas de austeridad en prácticamente todos los Estados miembros de
la Unión, estas medidas han sido mucho más impopulares en los
países que tienen un déficit presupuestario insostenible como es el
caso de Grecia, España, Irlanda y Portugal. Como consecuencia a las
medidas tomadas por estos Estados se ha llegado a situaciones
catastróficas en comparación con la situación previa que está mas
acorde con el concepto de estado de bienestar, esto ha generado una
creciente movilización popular que denuncia la terrible situación
en la que se encuentran los ciudadanos pero que lamentablemente hasta
ahora no ha podido proponer soluciones reales a la crisis.
Este artículo pretende dar un poco de luz sobre las causas de la
actual crisis en la Eurozona, se intentará dar una visión global
conjunta del marco institucional y de ciertos aspectos que considero
relevantes, espero en futuras entregas realizar análisis más
profundos sobre temas específicos de la política económica en la
Unión Europea.
1. Algunos aspectos institucionales.
1.1. El Pacto de Estabilidad y Crecimiento, un arma de doble filo.
Una de las causas fundamentales de la crisis es la débil integración
económica de los países periféricos de la Eurozona en acuerdo con
los criterios de convergencia de la Unión Económica y Monetaria
(UEM) establecidos en el Tratado de la Unión Europea (TUE) firmado
en Maastricht en 1992 y el cual marca una nueva etapa de integración
europea. En este tratado se establecen básicamente dos componentes
básicos de la UEM, estos son: la creación de una moneda común “el
Euro”, y la coordinación de las políticas económicas y
presupuestarias de los Estados miembros con el fin de que contribuyan
a los objetivos de la Unión Europea, entre los que se incluyen el
crecimiento y el empleo (Toute l'Europe, 2012).
La UEM estableció una política monetaria única para toda la
Eurozona, sin embargo como observan Verhofstadt y Cohn-Bendit (2012)
no se introdujo una política fiscal paralela que la apoyara. Es así
como a diferencia de otras moneda como el dólar o el yen, el euro
depende en 17 diferentes estrategias económicas en los países de la
Eurozona, teniendo además ciertas limitaciones como la falta de una
tesorería común, la imposibilidad de emitir bonos de deuda común y
la inexistencia de un ente supervisor de la banca común a todos los
Estados miembros, esto explica por ejemplo porqué algunos bonos de
deuda emitidos por Estados soberanos de la Eurozona tienen intereses
más altos que los de Estados Unidos o Japón a pesar de tener una
deuda pública más baja, otros criterio que explica la diferencia en
valor de los intereses es que la prima de riesgo de estos Estados
miembros será más alta que la de Estados Unidos o Japón.
Otro aspecto que aceleró e intensificó la crisis es es la ruptura
de las reglas comunes de disciplina presupuestaria al interior de la
UEM, esto se evidenció particularmente en octubre del 2009 luego de
que el recientemente electo gobierno socialista de Grecia anunciara
un aumento imprevisto del déficit presupuestario que llegaría al
12,7% y no del 6% como el gobierno anterior de línea conservadora lo
había anunciado antes, más aún tomando en cuenta que Grecia se
había comprometido ante la Comisión Europea bajo el marco del
Programa de Estabilidad que en ese año su déficit alcanzaría el
3,7% más cercano al techo referente de la Eurozona del 3% (OECD,
2009).
Este anuncio generó un colapso general en el entorno económico
europeo y mostró las falencias de las reglas de disciplina
presupuestaria, en particular la magnitud de la rectificación del
déficit anunciado puso en tela de duda la buena fe de las
autoridades griegas, además hizo notar la reducida capacidad de
EUROSTAT para para auditar adecuadamente las estadísticas
suministradas por las autoridades nacionales, esta situación de
“déficit excesivo” hizo evidente la carencia de autoridad moral
de las reglas del Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC) desde su
reforma de 2005 , cabe notar que este pacto considera dos aspectos:
uno preventivo en el que se incluyen todas las reglas
presupuestarias y mecanismos para garantizar un déficit inferior al
3% del PIB de cada uno de los Estados miembros,y otro correctivo que
establece sanciones para quienes incumplan con las medidas
preventivas (Escolano, 2011), este diseño del plan fue hecho para
mantener la estabilidad económica y la probidad fiscal de los países
de la Eurozona.
Sin embargo ni Grecia ni ninguno de los otros países periféricos
que hoy sufren la crisis fueron los primeros en incumplir con el PEC,
como lo indica Gingsberg (2007) la Comisión Europea en el 2003
recomendó citar al Consejo de Europa a Alemania y Francia por haber
tenido un exceso de déficit presupuestario y por tanto incumplido
con el PEC, no obstante el Consejo apoyado principalmente por Gran
Bretaña e Italia tomó la desconcertante decisión de suspender la
sanción por incumplimiento de las reglas de disciplina
presupuestaria. Ante esta situación la Comisión Europea llevó al
Consejo de Europa ante el Tribunal Europeo de Justicia que en julio
del 2004 anuló la decisión previa del Consejo pero dejó al PEC en
un limbo legal que se resolvió con la reforma del 2005, la que que
luego de pocos meses de aplicación fue calificada por José Manuel
González-Páramo, miembro del Comité Ejecutivo del Banco Central
Europeo (BCE), como inquietante pues podría ser una oportunidad
para que los Estados miembros reafirmen su compromiso con el Pacto,
pero también podría crear el riesgo de que los mismos abusen de su
mayor capacidad discrecional, justamente este abuso ocurrió apoyado
en el hecho de que varios de los Estados miembros como es el caso de
España e Irlanda pasaban por un momento de expansión económica,
crecimiento de los ingresos fiscales y altos precios de los activos
(Escolano, 2011).
1.2. Europa 2020, la nueva estrategia de crecimiento
Para hacer frente a la crisis dentro de la Eurozona como lo indica
(Hacker y Van Treek, 2010) la Unión Europea (UE) se ha planteado
dentro de la estrategia Europa 2020 la necesidad de coordinar de
forma paralela la política monetaria y fiscal, además se
supervisará de cerca los aspectos macroeconómicos puesto que
ciertos desequilibrios a este nivel pueden ser fatales para la Unión
Monetaria.
Sin embargo la estrategia Europa 2020 no solo permitirá hacer
frente a la crisis en la que se encuentran varios de los Estados
miembros de la UE, la estrategia también plantea la urgente
necesidad de enmendar las falencias del actual modelo de crecimiento
y para esto considera 3 prioridades:
- Crecimiento inteligente: desarrollo de una economía basada en el conocimiento y la innovación.
- Crecimiento sostenible: promoción de una economía que utilice más eficazmente los recursos, que sea verde y más competitiva.
- Crecimiento integrador: fomento de una economía con un alto nivel de empleo que redunde en la cohesión económica, social y territorial.
Estas prioridades están ligadas a 5 objetivos concretos
cuantificables a 2020 que marcarán la pauta del proceso y se
traducirán en objetivos nacionales:
- El 75 % de la población de entre 20 y 64 años debería estar empleada.
- El 3 % del PIB de la UE debería ser invertido en I+D.
- Debería alcanzarse el objetivo «20/20/20» en materia de clima y energía (incluido un incremento al 30 % de la reducción de emisiones si se dan las condiciones para ello).
- El porcentaje de abandono escolar debería ser inferior al 10 % y al menos el 40 % de la generación más joven debería tener estudios superiores completos.
- El riesgo de pobreza debería amenazar a 20 millones de personas meno s.
Además se plantean iniciativas emblemáticas en áreas
interrelacionadas como son la innovación, la economía digital, el
empleo, la juventud, la política industrial, la pobreza y el uso
eficiente de los recursos, cabe indicar que estas
iniciativas se materializarán tanto en los en la UE como en sus
Estados miembros. Como lo indica José
Manuel Durão Barroso, Presidente de la UE,
con la estrategia Europa
2020 la Unión Europea desea alcanzar una economía inteligente e
integradora que contribuya a que se generen altos niveles de empleo,
productividad y cohesión social. (UE, 2010).
2. Estados periféricos, el rol de Alemania
2.1. El modelo de flexibilidad laboral
Los países periféricos (Grecia, Irlanda, Portugal y España)
ingresaron al euro con tasas de interés altas pero bajo un aparente
control de la inflación, bajo estas condiciones se fomentó la
naciente competitividad de estos países para lo que se implementaron
políticas de flexibilización laboral, sin embargo los salarios y el
estado de bienestar de los Estados periféricos siempre fueron más
bajos en comparación con los otros países de la Eurozona. Alemania
gracias a su competitividad logró en la primera década de este
milenio generar un importante superávit pero fue implacable con sus
trabajadores al imponer una política acentuada en la flexibilización
del empleo que si bien permite mostrar en términos estadísticos una
taza muy baja de desempleo al mismo tiempo genera una precarización
del mercado laboral y del estado de bienestar como por ejemplo con la
creación de los denominados “mini jobs”. Por todo esto, es
preocupante la promoción que desde los gobiernos de derecha en la
Eurozona se ha hecho por la implementación de políticas de
flexibilización del empleo basadas en la experiencia alemana, es
importante notar que este tipo de políticas no necesariamente
garantizan un crecimiento económico sostenible, es así que
Lapavitsas (2012) nota que en el caso alemán la competitividad fue
la única fuente de dinamismo de la economía a inicios de los años
2000 pero su rendimiento en términos de empleo, productividad,
inversión y consumo ha sido mediocre.
El superávit alemán se transformó en capital de exportación en
forma de préstamos interbancarios e inversión extranjera directa de
los cuales los principales receptores fueron los países periféricos
de la Eurozona. Estos capitales permitieron que la productividad en
la periferia se incrementen incluso en en mayor nivel que en
Alemania, pero las condiciones de la UEM no facilitaron el desarrollo
de una productividad sostenible debido en gran parte a los bajos
niveles de tecnología (con excepción de Irlanda) como lo indica
Lapavitsas (2012).. Los Estados periféricos establecieron
estrategias de crecimiento en acorde con su historia, política y
estructura económica, es así que en Grecia y Portugal se tuvo un
elevado nivel de consumo mientras que España e Irlanda se promovió
la inversión inmobiliaria y la especulación bancaria.
2.2. Las finanzas y la deuda pública
La crisis financiera mundial del 2007-2009 también afectó
notablemente a la UE con el agravante de no existir como en los
Estados Unidos un amplio presupuesto federal y un marco supervisor
integrado. En la Eurozona bajo una estructura adoptada en el Tratado
de Maastrich el rescate bancario debe ser soportado de forma íntegra
por los presupuestos nacionales de los Estados miembros quienes a su
vez son los responsables de la supervisión de sus respectivos
bancos. Tomando en cuenta que la experiencia indica que el costo de
una crisis bancaria está entre el 10% y el 30% del PIB, podemos
imaginarnos el inmenso impacto que el rescate bancario impone sobre
los presupuestos públicos (Escolano, 2011). Como consecuencia se
ha debido hacer frente a una larga recesión con altos gastos
públicos, incremento del desempleo, reducción de los servicios
sociales y otras medidas impopulares que afectan particularmente a la
clase trabajadora y a los sectores menos favorecidos de la sociedad.
La ruptura de la burbuja inmobiliaria de los Estados Unidos entre el
2007 – 2009 generalizó la crisis a nivel mundial, particularmente
debido al incremento del riesgo de las primas de los activos, en
Europa esta crisis se reflejó en la pérdida de liquidez de los
bancos a partir del 2007 como se observó en el caso de Grecia donde
a pesar de todo no se tuvo problemas de solvencia debido a que los
bancos estuvieron bien capitalizados. Sin embargo tanto para España
como para Irlanda la falta de liquidez vino acompañada de problemas
de capitalización, en España este problema se dio a partir de la
depreciación de los bienes luego de la ruptura de la burbuja
inmobiliaria local, en cambio en Irlanda los problemas de
capitalización fueron posteriores a la caída de Lehman Brother en
el 2008, compañía en la cual había inmensas inversiones de la
banca irlandesa. Esto muestra como lo indica Escolano (2011) que los
países de la periferia que son relativamente más débiles pero con
un balances bancarios amplios en relación con el PIB sean los
estructuralmente más vulnerables ante una crisis bancaria derivada
como la que se vivió en esos años, por esto son los países en los
que las primas de riesgo se dispararon creando gran desconfianza en
el mercado.
Bajo este contexto y considerando que los presupuestos nacionales de
los Estados miembros no fueron suficientes para afrontar la crisis
financiera, la UE tuvo que establecer programas de asistencia
financiera que entre otras cosas también sirvieron para el
salvamiento de los bancos. Es importante indicar que la decisión de
dar asistencia financiera a los Estados periféricos para la crisis
desde la UE fue muy criticada en particular desde los Estados
miembros más fuertes como Alemania, Gran Bretaña y Francia, no
obstante la misma Alemania es quien mayor interés tenía en este
asunto puesto que fue la banca alemana con su exportación de
capitales la que alimentó la especulación inmobiliaria en España y
la que tenía inmensas inversiones en Grecia y otros países
periféricos, por lo que es lógico entender que haya habido una
fuerte defensa de los bancos alemanes con el objetivo de que la ayuda
financiera sirva particularmente para pagar la deuda privada como lo
reconoció hace poco tiempo Peter Böfinger uno de los asesores
económicos del gobierno alemán (Navarro, 2012). En algunos casos
la situación de vulnerabilidad de los Estados miembros fue tal que
incluso se tuvo que buscar financiamiento desde otras instituciones
ajenas a la UE como en caso de Grecia y más recientemente en Chipre
donde ha intervenido el FMI.
3. Hacia una auténtica Unión Económica y Monetaria
En junio de 2012 el Consejo de Europa invitó al Presidente del
Consejo Europeo en colaboración con el Presidente de la Comisión,
el Presidente del Eurogrupo y el Presidente del BCE ha elaborar una
hoja de ruta para la consecución de una auténtica Unión Económica
y Monetaria (UEM), luego de un amplio debate en el seno de todas las
instituciones europeas se ha llegado ha algunos consensos. Se ha
considerado que para todos los estados miembros que comparten el Euro
el proceso de construcción de esta unión debe caracterizase por
una apertura y transparencia que sea totalmente compatible con el
mercado único en todos sus aspectos. Los mecanismos que se
establezcan para el desarrollo de la UEM deberán garantizar:
- políticas nacionales saneadas que permitan que los estados miembros aprovechen de los beneficios de la unión en términos económicos,
- confianza y eficacia de las políticas nacionales y europeas que apoyen la estabilización de los sistemas bancarios, protejan a los ciudadanos de los efectos de las políticas económicas y presupuestarias irresponsables y permitan un alto nivel de crecimiento y bienestar social a pesar de que el entorno internacional no sea favorable..
Para establecer estas nuevas estrategias y políticas se han
establecido 4 fases:
- Primera fase (finales de 2012-2013): Asegurar la sostenibilidad presupuestaria y romper el vínculo entre bancos y emisores soberanos.
- Segunda fase (2013-2014): Completar el marco financiero integrado y promover políticas estructurales saneadas.
- Tercera fase (después de 2014): Mejorar la capacidad de adaptación de la UEM mediante la creación de una función de amortiguación de choques a nivel central.
Los retos que se plantea para construcción de la auténtica UEM
muestran claramente la necesidad de una fuerte cohesión entre le UE
y todos sus Estados miembros a fin de que el lema "Más Europa"
sea comprendido como medio para servir a los ciudadanos europeos y
aumentar su prosperidad (Van Rompuy et al, 2012).
Cumpliendo con la primera fase de este proceso el 13 y 14 de
diciembre pasados, el Consejo Europeo llegó a un acuerdo sobre de
la supervisión bancaria, este acuerdo contiene dos propuestas que
permitan establecer un mecanismo único de supervisión (MUS) para
las entidades de crédito. Las propuestas se refieren a dos
Reglamentos: uno que confía tareas de supervisión al Banco Central
Europeo, y el otro que modifica el antiguo Reglamento de la UEM y
permite la creación de la Autoridad Bancaria Europea (ABE). El MUS
estará integrado por el BCE y las autoridades nacionales
competentes, además tendrá como función la supervisión directa de
los bancos de la Eurozona, los Estados miembros que no compartan
unidad monetaria podrán ser miembros del MUS bajo concertación y
acuerdo de estrecha colaboración (Consejo Europeo, 2012).
4. Conclusiones
La diversidad de estructuras político-económicas y de estrategias
de crecimiento de los gobiernos nacionales de los Estados miembros
aportan a la no uniformidad de la crisis económico-financiera de la
Eurozona, por lo que no se puede esperar que exista una receta única
a aplicar para enfrentarla. Dada la gravedad de la crisis de los
países periféricos sus gobiernos nacionales han tenido que optar
por medidas sumamente impopulares que afectan en mayor medida a los
sectores más vulnerables de la sociedad y han generado una gran
desconfianza en la clase política que se ha visto reflejada en los
resultados electorales de los últimos procesos y en la creciente
conflictividad social.
Es evidente la necesidad de reforzar el marco de gobernanza económica
en la UE, hay algunas reformas urgentes a realizar a fin de que la
UEM tenga mayor poder de decisión sobre la política monetaria y
pueda utilizarla como un instrumento de crecimiento, las reformas no
solo deben incluir al Pacto de Estabilidad y Crecimiento sino también
a otras instancias como el Banco Central Europeo y sus posibilidades
de maniobra, en resumen, se requieren reglas sólidas e instituciones
fuertes.
Es fundamental devolver la autoridad moral a las normas del Pacto de
Estabilidad y Crecimiento, recordemos que Alemania fue la principal
responsable de la actual debilidad de estas normas, también no
debemos olvidar que si bien la UE estableció programas de ayuda
financiera para enfrentar la crisis, uno de los principales
beneficiarios de estos fondos fue la banca alemana. Por todo esto
cabe indicar la importancia de la necesidad de realizar un análisis
más profundo del rol de Alemania en esta crisis.
Muchos euroescépticos han anunciado el fin del “Euro” como
consecuencia de esta crisis, en mi opinión esto no es algo que al
menos en un futuro cercano se vaya a dar, al contrario no creo que
ninguno de los 17 Estados miembros de la Eurozona vayan a retirarse
de ella, mas bien luego de hacer algunas reformas y lograr
encaminarse mejor en esta crisis otros Estados miembros podrían
ingresar a ella. Se observa que desde la UEM y la UE existe la
voluntad política por construir una verdadera unión monetaria como
lo reflejan algunas de las propuestas de la estrategia Europa 2020.
Referencias
- Consejo Europeo. (2012, Diciembre 13). El Consejo acuerda su posición sobre la supervisión bancaria, European Council Press Office.
- Escolano, R. (2011). La crisis del Euro y la gobernanza europea, Cuadernos de pensamiento político, Fundación para Análisis y Estudios sociales, 69 – 90.
- Ginsberg, R. H. (2007). Demystifying the European Union: The Enduring Logic of Regional Integration. Rowman & Littlefield.
- Hacker, Björn, & Van Treek, Till. (2010, Diciembre). What influence for European governance?, International Policy Analysis, Friedrich Ebert Stiftung.
- Lapavitsas, C. (2012). Crisis in the Eurozone. Verso Books.
- Navarro, Vicenç. (2012, Junio 26). Causas y consecuencias del Euro. Publico.
- OECD. (2009). OECD Economic Surveys: Greece 2009. OECD Publishing.
- Toute l’Europe. (2012). Union économique et monétaire.
- Unión Europea. (2010). EUROPA 2020 Una estrategia para un crecimiento inteligente, sostenible e integrador. UE-DG.COM.
- Van Rompuy, H., Barroso, J.M., Juncker, J.C., & Draghi, M. (2012, Junio 12). Hacia una Auténtica Unión Económica y Monetaria. Consejo Europeo.
- Verhofstadt, G., & Cohn-Bendit, D. (2012, Octubre 9). Crisis shows why EU must renew its vows. Financial Times.